El primer paso para quitar la sangre de una toalla es remojar la toalla en agua fría. Esto ayudará a ablandar la sangre y facilitará su extracción. Sin embargo, si ya probó este método pero aún no puede quitar la mancha, es posible que necesite ayuda adicional.
¿Cómo sacar sangre de las toallas?
Para quitar la sangre de las toallas, necesitará una solución de agua caliente y líquido para lavar platos. La solución debe prepararse en el fregadero o la tina y luego enjuagarse con agua fría.
Una vez que hayas hecho eso, cuelga la toalla al aire libre bajo la luz directa del sol para que se seque por completo antes de volver a lavarla con detergente y agua caliente.
¿Lo que necesitarás?
Para obtener los mejores resultados, necesitará:
agua y jabón Un detergente suave funcionará mejor. Si tienes un quitamanchas, ¡eso es aún mejor!
Agua tibia (no caliente). No querrás encoger o derretir tu toalla de ninguna manera; el agua caliente puede hacerlo al descomponer las fibras más rápido que el frío.
Paso a paso
Agregue un poco de líquido para lavar platos a la toalla.
Deje la toalla en remojo en agua tibia durante 15 minutos.
Lávelo en su lavadora en un ciclo suave, con agua fría y sin lejía ni suavizante de telas (estos ingredientes pueden fijar las manchas de sangre).
Secar en secadora a temperatura baja hasta que esté completamente seco, teniendo cuidado de no sobrecalentarlo, ya que esto podría causar daños permanentes a la toalla.
¿Todavía no puedes sacarlo?
Si aún no puede quitar la mancha, intente con un método de limpieza diferente. Podría ser más efectivo que lo que estás usando ahora.
Por ejemplo:
Use un detergente diferente (los detergentes están diseñados específicamente para ciertas manchas). Por ejemplo, si ha estado usando detergente líquido y no ha funcionado, cambie a polvo o gel.
Conclusión
Si todavía tiene problemas para sacar la sangre de las toallas, intente usar un poco de lejía en la mancha. ¡No dude en ponerse en contacto con nosotros para todas sus preguntas y comentarios!